miércoles, 7 de marzo de 2012

Despistado

Algo cansado, al levantarme no tuve sensación de haber dormido suficiente. La ducha, inconsciente; afeitarme, temerariamente; el desayuno—sólo café solo—, sin ganas. Iba a salir de casa—ruido de una puerta—, espero. No me apetece saludar. Ya, ahora despacio. Camino del metro el aire me despeja, comienzo a sentirme bien. Voy callejeando cada vez más animado. Veo la boca del metro dos calles más allá, estoy llegando. Cambia el semáforo, sólo tengo que cruzar, inexplicablemente tomo la primera a la izquierda, sonrío, sueño, escapo. Siempre quise hacer esto un día: antes de llegar, perderme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario